2 de septiembre de 2011

Una parte de mi vida.

Bueno, no hay mucho que contar sobre mi vida.
Me llamo Isabella María Doyle y nací el quince de Noviembre del noventa y seis, por lo tanto, tengo 14 años. Soy hija única, pero la compañía que me darían los hermanos que no tengo, me la dan mis queridas mascotas, de las que hablaré en otra ocasión. Me defino a mi misma como inteligente, creativa, apasionada y muy terca. Me encanta ser original y diferente al resto. No me gusta destacar, mas bien pasar desapercibida. No soporto la injusticia y soy honesta; no me gusta recibir el mérito de algo que no he hecho o que no me merezco. Respecto a mi futura profesión, he pasado por diferentes opciones. De pequeña decidí que estudiaría medicina, pero descubrí por mi prima (que sí estudia medicina) que se hacian prácticas con cadáveres, y eso no me hizo mucha gracia. Después pasé por la fase en la que no me decidía y buscaba carreras universitarias que incluyesen mis gustos, pero era dificil. Quise ser arquitecta, matemática, científica... incluso astronauta. Pero mi pasión por los animales fue lo que me hizo resolver mi duda y elegir, o más bien pensar que elegiré la carrera de veterinaria.
Yo no creo en la casualidades. Pienso que todo sucede por algo, que tiene un motivo. Por eso cuando se me murío mi mejor amigo canino en brazos descubrí que eso no era lo mio, que el amor que sentía y que siento por los animales no me iva a dejar ser objetiva en este trabajo. Y volví otra vez a la indecisión. Sin embargo, un dia se me "iluminó la bombillita", por así decirlo, y descubrí mi verdadera pasión: el cine.
Desde siempre me ha gustado escribir cuentos, historias y demás, incluso me planteé escribir un libro. Cada vez que me disponia a escribir, primero me lo imaginaba, veía como una película en mi cabeza, y a partir de eso describía lo que estaba viendo. Y así descubrí que lo que de verdad me gustaba era el cine. Y aparte, como soy un poco mandona, la profesión de directora de cine me viene ideal.
Mi infancia la pasé junto a mi madre la mayor parte del tiempo. Mi padre trabaja desde muy temprano hasta altas horas de la noche, por lo que solo pasaba con él los fines de semana. Se podría decir que he pasado una infancia bastante feliz.
De mi adolescencia, desgraciadamente no puedo decir lo mismo. No es que lo esté pasando mal, sino que las continuas discursiones con mis padres me agobian. No aceptan que me quiera dedicar al cine, creen que es un sector con muy poca salida y prefieren que me dedique a algo con el que tenga el futuro asegurado. Eso y muchas cosas más les llevan a discutir, tanto conmigo como entre ellos.
Pero al fin y al cabo, no estoy tan mal.
Esto es solo una parte de mi vida, el resto... eso es otra historia.

1 comentario:

  1. Yo estudio medicina, y es una carrera muy bella. Igual que todas las que has nombrado aquí.
    Si el cine es lo que de verdad te gusta, deberás trabajar durísimo para tener un sitio, pero lo conseguirás.

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